FABULA
No dejes de soñar, no apagues tu ternura, libera tu alma, date tiempo.
Si, en pandemia hemos pasado por muchos caminos, algunos confusos, algunos caminos de la ansiedad, caminos creativos, productivos y caminos del desgano, del ya no puedo más. Se nos puso a prueba y aprendimos tanto.
Así como la pandemia nos afectó como personas, pasó lo mismo con las empresas o marcas. Tenemos que sincerarnos. Nosotras como Le Coquelicot pasamos por una suerte de replanteamiento total que ya venía desde Febrero, como si nos hubiéramos adelantado a esta crisis. El tiempo que se nos regaló fue esencial para darle foco a seguir desarrollando una marca que nos haga sentir orgullosas, que nos haga brillar aún más los ojos así que decidimos: limpiar.
Limpiar nuestros empaques poco a poco, limpiar nuestros procesos de producción, hacer la promesa de no usar ningún material que provenga de un animal y empezar un camino correcto hacia la sostenibilidad haciendo nuestro cálculo de la huella de carbono 2019. Y desde ya empezamos el año 2020 mejorando nuestros procesos para que el impacto sea menor. No fue rápido, no fue sencillo pero si fue sanador.
Entonces en el camino diseñamos piezas y nos dimos cuenta que teníamos mucho más que contar que solo un nuevo concepto por ser una nueva colección. Teníamos un cuento con final feliz o una Fábula con distintos personajes donde hay aprendizaje y final feliz.
En el camino, como proyecto lateral de impulsar la música peruana y de hacer alianzas con cantantes y cantautores peruanos, llegó como magia a nuestros oídos la suavidad y riqueza de Bea Mar. Una cantautora emergente con un estilo introspectivo, que a través de sus letras llega al corazón de cada persona que vuelve a vivir momentos a través de sus canciones.
Es por eso que Ternura y otros temas de Bea Mar vienen a a acompañar estos meses esta colección.
La Fábula es entender que hay momentos grises, retos pero que siempre, siempre hay aprendizajes y que tenemos que entendernos como personajes que cumplen un rol en el siempre deseado final feliz. Por eso soñamos, por eso nos despertamos. No queremos dejar de soñar.
Tana Rendón
FABULA
No dejes de soñar, no apagues tu ternura, libera tu alma, date tiempo.
Si, en pandemia hemos pasado por muchos caminos, algunos confusos, algunos caminos de la ansiedad, caminos creativos, productivos y caminos del desgano, del ya no puedo más. Se nos puso a prueba y aprendimos tanto.
Así como la pandemia nos afectó como personas, pasó lo mismo con las empresas o marcas. Tenemos que sincerarnos. Nosotras como Le Coquelicot pasamos por una suerte de replanteamiento total que ya venía desde Febrero, como si nos hubiéramos adelantado a esta crisis. El tiempo que se nos regaló fue esencial para darle foco a seguir desarrollando una marca que nos haga sentir orgullosas, que nos haga brillar aún más los ojos así que decidimos: limpiar.
Limpiar nuestros empaques poco a poco, limpiar nuestros procesos de producción, hacer la promesa de no usar ningún material que provenga de un animal y empezar un camino correcto hacia la sostenibilidad haciendo nuestro cálculo de la huella de carbono 2019. Y desde ya empezamos el año 2020 mejorando nuestros procesos para que el impacto sea menor. No fue rápido, no fue sencillo pero si fue sanador.
Entonces en el camino diseñamos piezas y nos dimos cuenta que teníamos mucho más que contar que solo un nuevo concepto por ser una nueva colección. Teníamos un cuento con final feliz o una Fábula con distintos personajes donde hay aprendizaje y final feliz.
En el camino, como proyecto lateral de impulsar la música peruana y de hacer alianzas con cantantes y cantautores peruanos, llegó como magia a nuestros oídos la suavidad y riqueza de Bea Mar. Una cantautora emergente con un estilo introspectivo, que a través de sus letras llega al corazón de cada persona que vuelve a vivir momentos a través de sus canciones.
Es por eso que Ternura y otros temas de Bea Mar vienen a a acompañar estos meses esta colección.
La Fábula es entender que hay momentos grises, retos pero que siempre, siempre hay aprendizajes y que tenemos que entendernos como personajes que cumplen un rol en el siempre deseado final feliz. Por eso soñamos, por eso nos despertamos. No queremos dejar de soñar.
Tana Rendón

